En 1992 los Juegos Olímpicos se celebraron en Barcelona. El certamen contó con muchos momentos destacados que pasaron a la historia de los JJOO.
La certera flecha de un arquero que encendió la llama olímpica, las excepcionales instalaciones y la masiva participación de los ciudadanos voluntarios propiciaron que los medios de comunicación y los atletas coincidieran en catalogarlos como los mejores JJOO de la historia.
Antonio Rebollo, un reputado arquero paralímpico madrileño, fue el artífice de la espectacular encendida de la llama olímpica. Este momento fue un antes y un después en cuanto a espectáculo e innovación en los Juegos Olímpicos.
El Anillo Olímpico es el legado arquitectónico y para el turismo que dejó el certamen. Se trata de un conjunto de instalaciones ubicadas en la montaña de Montjuïc. Destacan diferentes edificios con usos tanto deportivos como culturales. Hoy en día este lugar evoca el espíritu olímpico que Barcelona vivió con tanto fervor y que sigue tan presente en cada uno de los ciudadanos, ya que fue un antes y un después en la historia de la ciudad gracias a todas las innovaciones que se llevaron a cabo.
La Torre de Telecomunicaciones de Montjuïc fue obra del célebre arquitecto valenciano Santiago Calatrava para los JJOO. Es una torre de acero de color blanco de 136 metros de altura con una silueta que recuerda al cuerpo de un atleta. La base está recubierta de trencadís, una referencia a Gaudí.
Si se está preguntando qué ver en Barcelona y quiere revivir el espíritu de las olimpiadas, no deje de ir a la Anilla Olímpica en su tour por Barcelona. Gracias a nuestro bus turístico Barcelona City Tour podrá llegar al Anillo Olímpico de una manera cómoda y entretenida mientras disfruta del recorrido panorámico por la ciudad. Este emplazamiento se encuentra en la parada 8 de la Ruta Oeste.