El Tibidabo es la parte más elevada de la cordillera de Collserola, un área verde que es el límite natural del crecimiento de Barcelona y a la vez el pulmón que permite regenerar el aire de la ciudad. Por la avenida Tibidabo circula el famoso tranvía azul, concebido para el desplazamiento de los residentes por la urbanización y que actualmente utilizan los turistas para acceder al conocido como mirador “Mirablau”, desde el cual se disfruta de inmejorable panorámica de la ciudad. En este mirador se encuentra el funicular que sube hasta la cima del Tibidabo, dónde se encuentra un templo expiatorio dedicado al Sagrado Corazón de inicios del siglo XX y el parque de atracciones, ya centenario pero remodelado, en el que conviven atracciones del pasado y del presente y donde le esperan muchas sorpresas, todo un mundo de fantasía para todas las edades.