La celebración ciudad, una gran transformación urbanística. La construcción de la Villa Olímpica fue la transformación más radical puesto que se transformó un antiguo barrio fabril de la ciudad: el Pueblo nuevo, en zona residencial para los atletas, que a posteriori, se reconvirtió en bloques de viviendas particulares. Este gran cambio fue acompañado de la recuperación de una parte de la fachada marítima, incorporando nuevas playas a la ciudad y creando un nuevo puerto deportivo: el Puerto Olímpico. Este puerto supera la cifra de 700 amarres y está dotado con un muelle, el de la Marina, para barcos de gran eslora. Muy cerca, se encuentra una gran área de restaurantes y dos de los edificios más significativos de la Barcelona Olímpica: la Torre Mapfre y el Hotel Arts, que son, por su alzada y significado, dos iconos de la Barcelona actual.